Actualmente somos internacionales y coincidimos todos demasiado poco: unos están lejos, otros trabajan demasiado, otros casi siempre tienen otros planes, otros casi siempre llegan tarde... Éste es nuestro espacio renovado para mantenernos en contacto y contarnos lo que nos apetezca; sin distancias, sin jefes, sin compromisos y sin relojes. // Actualment som internacionals i coincidim tots massa poc: uns estan lluny, altres treballen massa, altres gairebé sempre tenen altres plans, altres gairebé sempre arriben tard ... Aquest és el nostre espai renovat per mantenir-nos en contacte i explicar-nos el que ens abellisca, sense distàncies, sense jefes, sense compromisos i sense rellotges.

jueves, 25 de junio de 2009

La Metamorfosis del tubérculo. Bala, ¡va por ti!















"Ésta es la primera vez que incorporo un alimento a un collage, el género que se encuentra más presente en toda mi obra. He querido plasmar una patata cambiante, que se desarrolla, puesto que después de unos días a ese mismo tubérculo le saldrán ojos que echen raíces. Esta metamorfosis nos habla del alimento que mueve el mundo. Por eso el personaje anónimo de la fotografía luce un tubérculo o patata a modo de cabeza. El mencionado cambio nos evoca el sustento traído por los españoles de la América conquistada. Creo que desde entonces ha generado un modus vivendi esencial en todas las sociedades.

Ya que estamos expresándonos en matices surrealistas, apuntaré algunas películas que me interesan por las mutaciones que presentan y por la gran influencia que me han dejado: El hombre mosca (1923), de Fred Newmeyer, La mujer pantera (1942) de Jaques Tourner, incluso El hombre invisible (1933), aquella versión de la Universal que dirigió James Whale. Incluso podría trazar similitudes con la conmovedora El hombre elefante (1980), de David Lynch, y hasta con el cine desconcertante de Luis Buñuel o de Alfred Hitchcock. También he querido expresar la conexión con los maniquíes de Giorgio de Chirico, el pintor más metafísico del siglo XX. Sin lugar a dudas, desde nuestra infancia y en todos los hogares, su olor ha impregnado el día día. He pretendido hacer una composición diferente con una visión surrealista, un poco como España, uno de los lugares del mundo donde más patata se consume".

Carmen Calvo. Valencia, 1950. El fetichismo y el "voyeurismo" marcan la obra de esta artista multidisciplinar de reputación internacional.

Bea, si quieres ver su obra, estará expuesta en el Botànic desde hoy hasta el 13 de septiembre. Quizá aquí tu sueño se haga realidad... +info

2 comentarios:

Marién dijo...

vaja...interessant...em recorda lo bones que estan les tortilles de creïlles per a sopar...uuuummmm

Juan Enrique dijo...

Mi portatil también es una patata con pantalla de plasma... ¿lo aceptarán en la exposición?