Aviso de que esta entrada me ha quedado demasiado larga. Ha sido un finde muy intenso y seguro que aún me he dejado cosas por contar; pero bueno, podéis leerla a cachitos.
Pues el 4º Gazpatxo Rock, como todo aquello que se espera con ganas,llegó... y pasó volando.
Salimos de Valencia como quien recoge a los niños a la salida del cole y se va a pasar el finde al pueblo (cosa que yo no he hecho nunca, pero mis amigos del cole sí... jaja... ¡yo quiero un pueblo!); pero pillamos la hora clave que hizo que desde que salí de Torrent hasta que recogí a Bea, a Marta y a Sile ¡pasase una hora! El camino sin más incidencias que mis fallos de memoria porque no me había remirado cómo llegar a Ayora... Así que pudimos dar una vueltecilla en coche por Almansa, con sus rotondas y badenes que deberían ser Patrimonio de la Humanidad... porque yo, badenes y rotondas como esas, no creo que existan en ningún lugar de este mundo. Cuando llegamos a Ayora, también dimos una minivuelta, pero era para sorprender a Alf que nos esperaba en la puerta de su casa cual gorrilla... Nos distribuyó las habitaciones, nos dió una llave y se marchó... que un festival así lleva mucha faena detrás. Nosotros nos dedicamos a dar una vuelta por el pueblo, a tomar cafés-cervezas (no pidáis un doble que no saben lo que es, pero pidas lo que pidas te pondrán papas, cortezas, olivas o gominolas... aunque pidas el café con sacarina...) y a cenar bien antes de acceder al recinto. Lo hemos convertido en tradición: Gazpatxo=Cena en la horchatería... Y allí empezó ya el follón: ensayamos para los conciertos, bebimos del porrón, estimulamos hielos, la Bala pensó que los huevos eran lo más... ("uno arriba y otro abajo dan mucho más juego que las tetas... son recolocables, los puedes enroscar..."), nos hicimos dos rondas de cafés y otra de cubatas y nos fuimos para la carpa.
Al llegar ya habían tocado los dos primeros grupos, pero bueno... la noche dió para mucho. Vimos a Ambiguos, Konsumo Respeto, Hirurko y La Leñera; y entre concierto y concierto o durante ellos nos hicimos millones de fotos (que podéis ver en la columna de la derecha del blog), bebimos litros de cerveza y kalimotxo, (que pillábamos en la barra o que nos traía un personajillo grande y peludo), un sileno se bajó los pantalones (total, si los de delante lo hacían...), yo me dediqué a tirarme por encima todo contenido de cualquier recipiente que estuviese en mis manos, nos hicimos colegas de los punkis del lugar, Sile lamió codos y manos (no recuerdo el porqué) y ahora que recuerdo ¡tocó culos! (¿¡no decían que no había sexo en este blog...?!). ¿Habéis visto que coloridas íbamos? ¡Las fotos quedan superalegres! Y no fue premeditado... No sé si eso tendrá algo que ver con que yo hiciese versiones poppies de todo lo que sonase y Sile bailase sardanas... Dejo esta foto, que es un horror, que no saca bien a nadie, pero es la única en la que salimos todos...
Y al acabar, como habréis podido deducir, más felices que lombrices, perdices o cualquier bicho que podáis imaginar feliz, (porque yo, por ejemplo, a una codorniz me la imagino alegre, moviéndose al ritmo que marca su cuello; pero a un cocodrilo no me lo imagino feliz y además, tampoco rima...) ... bueno, pues eso, que nos fuimos a casa y allí fue un poco Gran Hermano... lavada de dientes en grupo, que si ese es mi cepillo que no que el mío es azul y ese de qué color es ¡ay pues es azul! pero estoy borracho y en realidad es verde, que si déjame tu sujetador que va a juego con el bolso que llevará mañana una desconocida gazpatxera, que si cómo has hecho esa magia de quitarte el sujetador que yo me quito igual los calzoncillos y ahora me río y ahora ronco... y así acabamos todos durmiendo.
Y el sábado, pues a las 11 en pie para ducharnos ordenadamente. Una madre de Alf que se lo curró mucho preparándonos algo calentito y cosas para mojar... y a la que Bea mareó un poco cuando le dijo que le pusiera unos tres tercios del vaso de leche... ¿pero eso cuánto es? Ups... no sé, un poquito más, ya, ya...
Y salimos a por nuestro aperitivo, nuestros gazpatxos, nuestra ración de sol (¡qué día más bonito!) y nuestras ganas de escuchar a Dj Atún (que luego era DjAton, y sin olivas...). Cosas curiosas del momento:
- si pinchas rock de los 70-80, ¿porqué pones una canción de Paulina Rubio? Y lo más curioso, ¿porque los punkies se emocionan mucho más con ella que con una de Sex Pistols?
- hubo un pato que se tiró los gazpatxos por encima y se quemó, pero la curaron con cerveza;
- el contraste entre las abuelitas de la Asociación de Amas de Casa de Ayora que ofrecían sus tortas de miel y lo punkies con perro que las compraban
- djAtún también puso alguna cosa poppie (nos vería las pintas... jaja)... y sí, soy una crack, la canción de "Nada más" es de Lagartija Nick :)
Luego nos fuimos a rebajar la comida y a tomar un poco "la sombra"... dimos una vuelta y nos hicimos un par de rondas de cafés con gominolas; pasamos un poco por casa de Alf y volvimos a la carpa. Empezaba otra tarde-noche de conciertos. No nos perdimos ni uno:
- In Extruendo: momento de aclimatación en los que Bea abrazó y se dejó abrazar;
- Nocturnia: pero cómo se puede estar tan bueno, aunque lleves ropa de tu hermano pequeño y Marta cada vez que lo miraba lo viese más feo;
- Fuckop Family: el mejor grupo del festival aunque tuviese el cantante más feo del mundo;
- The Gambas: unos payasetes divertidos, si alguno del público hubiese subido al escenario hubiese pasado desapercibido... y es que entre el público aparecieron un dinosaurio, un trajeado de la SGAE, un enano sentado en una seta, una vaca-Leo y algunos militares golpistas (que el de la SGAE esté metido entre los payasetes, no es un error...);
- Habeas Corpus: y esos círculos de la muerte y el juego del pañuelo... por cierto, ¡otro buenorro! jaja;
- Leize: de estos no se puede decir lo de buenorros, rock clásico y coronillas clásicas, unos héroes exigentes;
- Trashtucada: jiji jaja, qué bien nos lo pasamos... agujetas de saltar;
- Porretas: y la carpa llena, aunque dolía mirar el suéter de árboles de Navidad del bajista...
- Tókame la polla: el punkie de los punkies y nosotros ya reventados... cuacuacuá...
Y ya nos fuimos a dormir, sin tanto cachondeo como el día anterior. Mirad qué caritas...
Y ya el domingo: duchas, búsqueda de algún bar para comer, excursión friki... nos fuimos a ver una casa del estudio de Bea... pero lo fuerte es que ¡había otro grupo friki haciéndole fotos! y nos volvimos para casa. Algunos felicitamos a Marién y otros no; pero reboniqueta, perdónalos a todos que no estábamos en condiciones de nada...
Concluyendo, ha sido un fin de semana muy guay, miles de gracias a Alf y a sus padres, ánimos si hay un próximo GR y si lo hay y me dejan, me gustaría estar allí otra vez. ¡Salud!